Introducción
Cuando se trata de los sueños de nuestros hijos, las pesadillas pueden ser material de películas de terror. Queremos hacer todo lo posible para ayudarles a superar esos miedos y que duerman bien. Entonces, ¿qué podemos hacer para que su dormitorio sea un refugio de descanso y relajación ante estos episodios?
Hay muchos cambios que podemos hacer en el dormitorio de nuestros hijos para ayudarles a superar sus pesadillas. Para empezar, podemos ajustar la iluminación. La luz ambiental es la mejor para reducir el estrés en el dormitorio, así que intenta evitar las luces brillantes en el techo y opta por lámparas en su lugar. También podemos hacer algunos cambios en la decoración y la disposición de los muebles del dormitorio. Ten en cuenta que una habitación desordenada puede provocar ansiedad, así que intenta no sobrecargar el espacio de tu hijo con demasiados muebles o adornos.
Por último, una de las cosas más importantes que podemos hacer es crear un ambiente tranquilo en el dormitorio. Esto significa evitar los ruidos fuertes y los colores estimulantes, y en su lugar elegir tonos apagados y sonidos relajantes. Con estos consejos, puedes ayudar a tu hijo a superar sus pesadillas y conseguir el sueño tranquilo que se merece.
Los niños y las pesadillas en sus dormitorios
Es normal que un niño tenga pesadillas de vez en cuando, pero eso no significa que tengan que sufrirlas. Aquí tienes algunas ideas para que el dormitorio de tu hijo sea una zona libre de pesadillas:
1. Empieza por hacer algunos cambios en su dormitorio. Elimina los pósteres u objetos que den miedo y sustitúyelos por cosas reconfortantes y tranquilizadoras.
2. Regálale un peluche o una manta especial que pueda abrazar cuando se sienta asustado o ansioso.
3. Instala una luz nocturna para ayudarles a sentirse seguros en la oscuridad.
4. Asegúrate de que su cama es cómoda y de que tiene muchas almohadas y mantas para mantenerlos calientes y acogidos.
5. Habla con ellos sobre sus pesadillas y ayúdales a entender que sólo son sueños y que no pueden hacerles daño. Asegúrales que siempre estarás ahí para protegerles, pase lo que pase.
Reemplazar cortinas por persianas
La oscuridad creada por las cortinas puede ser una de las causas del miedo y la ansiedad en los niños, ya que les recuerda su pesadilla y puede intensificar las emociones que sienten. Elimina el miedo a la oscuridad sustituyendo las cortinas por persianas o estores, que crearán una sensación de seguridad a la vez que permitirán que entre algo de luz.
Cambiar la cama convencional por una cama alta
Para que los niños puedan conciliar el sueño, deben sentir tranquilidad pero surgen los problemas cuando sienten que hay algo asechando debajo de su cama. Es por ello que la altura juega un papel importante para eliminar los terrores nocturnos.
Una de las mejores cosas que puedes hacer es cambiar su cama habitual por una cama alta o una litera. Esto les ayudará a sentirse más seguros y protegidos, además de dificultarles la tarea de salirse de la cama en mitad de la noche. También puede ser una buena forma de hacerles sentir más adultos, lo que puede tranquilizarles si tienen sueños aterradores.
Optar por muebles curvos en lugar de muebles rectos
Crear un dormitorio que sea más propicio para un sueño reparador es una parte importante para ayudar a tu hijo a superar sus pesadillas. Una estrategia para conseguirlo es buscar muebles con bordes curvos en lugar de uno con líneas rectas. ¿Por qué? Los ángulos y las líneas afiladas pueden crear un ambiente demasiado rígido. Cuando tu hijo está rodeado de bordes redondeados, puede evocar una sensación de calma y paz, lo que facilita que se relaje y se sumerja en el país de los sueños.
Además, tener muebles curvos en la habitación también puede ayudar a crear interés visual sin abrumar los sentidos. Las sillas de madera curvada son ideales para sentarse, mientras que las alfombras redondas o las obras de arte circulares en la pared pueden añadir textura y color sin que se sientan demasiado recargadas. Y si buscas algo con un poco más de estructura, un cabecero o un piecero tapizados son el ejemplo perfecto de apoyo y comodidad sin dejar de tener un aspecto suave y acogedor.
Guardar los juguetes en la caja de juguetes
Organizar los juguetes del dormitorio de tu hijo puede ser una forma fácil y eficaz de ayudarle a superar las pesadillas. Intenta que guarde sus juguetes en la caja de juguetes en lugar de dejarlos esparcidos por la habitación. Puede dar una sensación de orden y contención, haciendo que su dormitorio se sienta mucho más organizado y calmado.
También puede aprovechar esta oportunidad para animar a su hijo a desordenar su dormitorio; tal vez incluso incluirlo en una limpieza profunda de su habitación, en la que ambos se turnen para clasificar sus pertenencias y decidir qué juegos, libros o juguetes ya no necesita o quiere. Esto no sólo ayudará a reducir los posibles desencadenantes de las pesadillas, sino que también les enseñará a organizarse.
Tener una luz de noche o de descanso
Involucrar la luz de noche también puede ser un excelente aliado. Una luz de descanso se utiliza para ayudar a los niños a relajarse en su habitación y crear un ambiente más seguro. La luz podría tener forma de estrella o de círculo y ser de vivos colores, como el morado, el rosado o el azul; sin embargo, el blanco es recomendable si tu hijo tiene un estilo más sencillo y relajante.
Las luces nocturnas tienen estilos variados, desde aquellas con imágenes tranquilizadoras hasta las que ofrecen una iluminación suave pero brillante para obtener un mejor sueño reparador. Se puede colocar en la mesilla de noche junto con algunos objetos tranquilizantes para los niños como peluches, figuras y juguetes favoritos. Estas luces ayudan a eliminar los miedos con sus colores sutiles y suaves sin sobrecargar la habitación de luz artificial.
Conclusión
No hay una respuesta única para reducir las pesadillas, pero las estrategias de este artículo pueden ayudar. Si tu hijo tiene pesadillas, empieza por hacer cambios en su habitación. Cree un espacio tranquilo y relajante, y elimine los objetos que puedan causarle ansiedad. Si las pesadillas persisten y estos consejos de nada han funcionado, habla con el médico de tu hijo sobre otras opciones, como la terapia o la medicación.
